lunes, 19 de octubre de 2009

LITERATURAS INDIGENAS

HUITOTO

Familia Lingüística

Huitoto. Se conoce con el nombre de Huitotos y en algunos casos murui-muinane, a los integrantes de una gran nación, que se dividía en cuatro segmentos en función de los diferentes dialectos: Bue, Mika, Minika y Nipode.

Ubicación Geográfica
Se encuentran dispersos en múltiples localidades en los ríos Orteguaza, Caquetá, Putumayo, Caraparaná, Igara Paraná y en las cercanías de Leticia.


Síntesis Histórica
La región habitada por los Huitotos se vio envuelta, desde los comienzos de la conquista, dentro de los ciclos colonizadores que en general caracterizan a toda la Amazonía.

Inicialmente, a partir de las predaciones de los asentamientos españoles y mestizos del piedemonte oriental andino desde el siglo XVI y de las razas de los portugueses en procura de esclavos, quienes llegaron desde el bajo Amazonas hasta la región del Araracuara. La extracción de fuerza de trabajo hacia el Brasil no sólo causó pérdida de independencia y de estabilidad demográfica sino que generó cambios significativos en la estructura social y en los sistemas culturales.

El "boom del caucho" significó para los indígenas una tragedia de enormes proporciones. A partir de la llegada de los primeros comerciantes, a finales del siglo XIX, la vida se transformó produciendo cambios cuyos efectos se sienten aun hoy día en los grupos sobrevivientes.
Algunos ancianos relatan que los primeros compradores de caucho bajaron del Caquetá a comienzos de siglo, haciendo contacto con los indígenas, comerciándolo e intercambiándolo por machetes, hachas, ropa, espejos y baratijas.

El sistema tradicional del endeude se implantó en la región y rápidamente la producción del caucho se destinó para pagar los espejos en los que vieron cómo los caucheros se apropiaban de sus territorios. Las hachas y los machetes se destinaron no para mejorar sus chagras sino para abrir los canales por donde manaban las resinas, ninguna baratija compensó la violencia que se desató en la región.

Los primeros en montar enclaves importantes de explotación fueron Benjamín Lagarraña (un pastuso) y Crisóstomo Hernández, quienes fundaron La Chorrera o Colonia Indiana en el Alto Igara-Paraná. Posteriormente fue fundado El Encanto en el Bajo Caraparaná, por Gregorio Calderón, otro comerciante. A partir de estos sitios se explotó el caucho durante más de treinta años.

A comienzos de siglo apareció en el Putumayo Julio C. Arana, comerciante peruano que mediante el establecimiento de la célebre Casa Arana, una compañía transportadora y comercial facilitó a los caucheros colombianos el acceso al mercado de Iquitos y logró controlar gran parte de la producción del Putumayo. A partir de allí se abrió un espacio de terror que se prolongó durante más de treinta años. Las cifras estimadas por algunos historiadores no dejan duda: se calcula que sólo en la región del Putumayo y sus afluentes fueron exterminados alrededor de 4.0000 indígenas durante el período que duró el "boom del caucho".

Este "boom" afectó directamente a las comunidades indígenas tanto del Perú como de Colombia: fueron de esta manera sometidos a la explotación los mirañas y boras del Cahuinarí, los Andoques en el río Aduche y nocoimanis, muruis y muinanes del Caraparaná e Igara Paraná; los nonuya, resigero y ocaina del Alto Cahuinarí, los Carijonas del Yarí y Alto Apaporis y los yure en el Alto Pure y Pupuha.

Una de las etnias que con mayor rigor sufrió esta hecatombe fue la de los Huitotos (murui-muinane), quienes se constituyeron en la mano de obra más utilizada por los caucheros. En la memoria de los ancianos aún se recuerda esta época de terror:

"Que mi abuelo contó que ahí llegaron unos señores, venidos por el Putumayo, dando la vuelta por el Amazonas, unos gomeros y los obligaron a trabajar siringa. Primero llegaron a darse cuenta a ver si había gente. Preguntaron a algunos en castellano guachapeado para hacer hablar indígena. No había camisa, hamaca. Pura hacha de piedra para arrancar los árboles Tumbaban un árbol a pura piedra. Ellos buscaban también el sitio en donde el viento había tumbado árboles grandes para allí sembrar la yuca, el chontaduro.

Entonces ellos vinieron, hablaron y trajeron espejitos, ollitas y para pagar una olla había que trabajar dos años. Según dice mi abuelo que el que no sacaba sus kilos lo castigaban con un cuero de danta. Por dos fallas que no sacaran en la semana un kilo, con una madera pesada para meterle las manos y los pies en un hueco.

Las mujeres limpiando potreros a puros macheticos corticos, amarrados con alambre de la cacha, limpiaban como veinte hectáreas. Muchos se volaron y hartos se murieron.

Los métodos violentos empleados por la Casa Arana para mantener la producción y controlar los indígenas trascendieron las fronteras de la Amazonía, pero paradójicamente sólo encontraron eco en el exterior y en algunos políticos y periodistas peruanos.

El genocidio de la Casa Arana no era desconocido para las autoridades colombianas. El mismo general Rafael Reyes, que gobernó el país entre 1903 y 1909, sabía de los métodos de explotación del caucho gracias a su experiencia como empresario. Su cónsul en Manaos era socio de Arana y durante su gobierno se firmó el famoso convenio de 1906, denominado Modus Vivendi, que entre otras cosas acordó el retiro por parte de ambos países de todas las guarniciones, autoridades civiles y militares y aduanas que allí estuviesen establecidas.

En 1907, Arana conformó la Peruvian Amazon Company, con sede en Londres y participación de capital inglés. Esta compañía incluía, según el mismo Arana, 4.0000 trabajadores y dentro de la planta de personal tenía 166 negros de Barbados (36 en el Putumayo), que servían como capataces y se caracterizaban por su crueldad.

Los informes de Handerburg, Cassement y otros dieron amplia cuenta de la situación, los cuales generaron investigaciones del gobierno inglés para establecer la responsabilidad de los agentes que se encontraban en las zonas de explotación. Pero si bien el mayor peso recayó en Arana, la justicia del Perú nunca tomó medidas efectivas para controlar los culpables.

Para escapar a esta hecatombe, muchas familias Huitotos optaron por huir y no faltaron los intentos de resistencia y las sublevaciones, aunque no siempre con buenos resultados. Aquellos recapturados eran torturados y muertos para escarmiento de los demás. Sin embargo a partir de estas migraciones lograron sobrevivir, y se establecieron en lugares distantes a su territorio de origen. Algunos asentamientos del Bajo Putumayo se formaron en esta época. El reordenamiento poblacional de la región fue entonces un efecto importante en la bonanza del caucho, aparte de la desaparición de muchas comunidades.

El conflicto militar colombo-peruano, de 1932, tuvo también consecuencias para los grupos indígenas. Por una parte significó la presencia del ejército colombiano, desconocido casi por completo en la región, y por otra su vinculación a la contienda, ya fuera como abastecedores de las tropas, como guías de navegación para las cañoneras y vapores y aun como soldados en los contingentes.

Los atropellos por parte del ejército peruano contra los indígenas del Putumayo eran constantes, no existía una presencia de las autoridades colombianas que afirmara la pertenencia de estos a uno u otro país. Además para los indígenas no existía el concepto de nacionalidad, hay poblaciones a lado y lado de las fronteras pertenecientes a las mismas etnias.

Como resultado de la guerra se instalaron bases militares en Puerto Leguízamo que trajeron colonización y nuevos puntos de atracción para los indígenas, quienes se vincularon a los nacientes centros urbanos como mano de obra, abastecedores, etc. Otros sufrieron las represalias de los peruanos que trasladaron comunidades enteras, especialmente de Huitotos hacia el Perú.

En la década de los años treinta, la instalación de la colonia penal del Aracuara por parte del gobierno influyó especialmente sobre los Huitotos. El penal significó el traslado de los problemas o patologías sociales del país a las selvas amazónicas, afectando aun más la organización social de las comunidades; muchos expresidiarios se quedaron a vivir en la región convirtiéndose en colonos.

Después de la década de los años cuarenta sobrevinieron distintos ciclos extractivos. La explotación de maderas abrió paso a nueva colonización y a la fundación de nuevos pueblos; la tagua, las pieles, el tigrilleo, fueron generando colonización.

Terminado el litigio Colombo-peruano la actividad misionera ha sido probablemente el agente de cambio más decisivo en los últimos años. Se fundaron internados capuchinos en las zonas, La Chorrera en 1935, en 1940 la misión de San Rafael del Encanto y en 1951 se conformó la Prefectura Apostólica del Amazonas. La misión tuvo como una de sus primeras actividades la traducción de catecismos a la lengua Huitoto; así mismo tuvo un papel importante como distribuidora de bienes y de comercio. Las lenguas nativas fueron prohibidas. Estos internados se consideran, en parte, como responsables de la desestructuración cultural de los grupos del área.

Organización Social
Entre los Huitotos y los Andokes las relaciones de parentesco, cuyos mecanismos de cohesión interna son los clanes, que comparten antepasados comunes, se caracterizan por la descendencia patrilineal, la residencia patrilocal, la exogamia matrimonial de preferencia en el ámbito de grupo tribal y actualmente una fuerte tendencia a la monogamia como resultado de las influencias externas.

Los linajes operan en una vasta zona de bosques, quebradas y segmentos de los ríos principales. Antiguamente el epicentro social de este territorio clanil se caracterizaba por un sistema hortícola itinerante en el cual el lugar de residencia cambiaba más o menos cada 25 años, cuando los huertos de producción se iban alejando de la maloca. Esta movilidad se ha venido perdiendo y se nota una tendencia a la conformación de poblados estables.

El grupo constitutivo de la maloca lo conformaban tradicionalmente los hombres emparentados por línea patrilineal, sus mujeres aliadas, venidas de otras malocas y de clanes diferentes y sus hijos célibes. Dentro del linaje de la maloca los miembros se ordenaban por especializaciones: cantor, chamán, preparador de coca y aprendiz de la tradición. A ellos se suman los miembros de linajes o clanes diferentes, considerados "huérfanos" como resultado de la pérdida de su propio jefe o decrecimientos demográficos. En este contexto el abuelo o dueño de la maloca constituía una unidad política que raramente extendía su influencia más allá de su territorio.

El abuelo sostenía y organizaba a su gente en los ritos y en la orientación del trabajo comunitario. Sus acuerdos se validan en la ceremonia del mambeadero, en la cual diariamente se ingieren en forma ritual las plantas sagradas: la coca y el ambil.

Hasta finales de la década de los años ochenta en los asentamientos principales de los Huitotos la organización política se repartía entre el capitán - quien era electo para cumplir funciones de intermediación entre su gente y las autoridades nacionales- y por la otra el cacique o jefe ritual que por lo general era el abuelo o "dueño de la maloca". Con la constitución de los resguardos, la capitanía fue remplazada por la figura del cabildo, institución a la cual se vienen adaptando los Huitotos.

Ritos y ceremonias
Tiene los siguientes ritos: de la siembra, de la recolección del maní, de cacería y las fiestas de la resurrección, 20 de julio, día de San Rafael su patrono y la Navidad. En dichas fiestas participan ordenadamente. Son dirigidas siempre por dos señores llamados entre ellos abuelos. Su familia durante la fiesta ocupa lugar de preferencia, para lo cual elaboran una especie de tribuna muy alta. Los jóvenes también participan en esas fiestas pero no pueden organizar ni dirigir.

El dueño o patrón de la fiesta escoge padrinos para la misma con dos meses de anticipación y les hace entrega de un manojo de ambil que no pueden rehusar. A partir de ese momento quedan encargados de repartir las invitaciones junto con el ambil recibido. Por la noche, los viejos mas allegados al dueño de la fiesta, se reúnen para comentarla, animando la reunión con cuentos, consumo de ambil (jugo de tabaco) y coca (jibiyú). Las esposas de los padrinos son las encargadas de los preparativos a fin de que la fiesta resulte bien lucida.







TUKANO

Familia Lingüística
Tukano Oriental
Ubicación Geográfica
Los Tukanos viven en la línea fronteriza Colombo-brasileña, que incluye las selvas del sudeste de Colombia, en el departamento del Vaupés y parte del noreste de Brasil. Las principales concentraciones Tukanos se encuentran en los pueblos de Acaricuara, Montfort y Piracuara, aunque también hay caseríos esparcidos a orillas de los ríos Paca y Papurí. Un número considerable vive en el área de San José del Guaviare.



Organización Social
Los pueblos indígenas de la región del Vaupés comparten una estructura social en la cual se descubren rasgos comunes de organización. François Correa, quien ha estudiado la estructura social de estos grupos, la caracteriza de la siguiente forma:


-La estructura de cada comunidad se encuentra segmentada en unidades mayores y menores, en algunos casos agrupan varias comunidades, en otros hacen referencia a unidades internas a cada comunidad.


-Las unidades son patrilineales, la descendencia va por línea paterna.

-Las unidades básicas de descendencia común se consideran hermanos entre sí y por tanto, prohibidos en matrimonio; son exógenos.


-Son patrilocales, los miembros del grupo del varón que habitan con o cerca de su padre (en malocas o aldeas) y las mujeres en el período posmatrimonial en el grupo de su esposo.
La lengua se hereda por línea paterna y regularmente cada comunidad reconoce la suya como independiente de las otras.


-Las unidades se distribuyen contigua o continuamente a lo largo de ejes fluviales que reconocen como de su pertenencia por ser lugares originarios de sus ancestros.


-Cada nivel de organización está señalado por la descendencia de un ancestro común que señala las marcas de identidad social para el grupo. A su vez cada nivel de organización, mayor o menor, está jerarquizado de acuerdo con el rango y orden del nacimiento de sus propios e individuales ancestros, cuya descendencia, en caso señala el ejercimiento de funciones especializadas (capitanes, chamanes, cantores/ bailadores, etc.).


-Consideran la historia comunitaria (en casos panvaupesina) como de origen y desarrollo común de acuerdo con el viaje de desplazamiento conjunto desde la cachivera de Ipanore (Cueva de Tocandira), cuyo resultado es la diversificación de identidad social.


-Dicha identidad social está contenida en sus manifestaciones culturales y registrada en las narraciones mitológicas narradas en los recitativos, cantos y ceremonias, de los que el complejo ritual denominado "Yuruparí, es el centro de expresión ceremonial y ritual de dicho conocimiento.


-La pertenencia del individuo y su ubicación es pública y hereditaria.


-Las comunidades del Vaupés comparten en general un sistema de parentesco y matrimonio conocido como el tipo básico Dravidián, cuyos caracteres generales señalan la clasificación de acuerdo con generaciones, la distinción de sexo, clasificación de dos tipos de parientes dentro de ciertas generaciones y distinción de edad. La terminología de parentesco está de acuerdo con una organización dual en que el matrimonio se señala a través de intercambio de hermanos entre grupos exogámicos opuestos. La terminología evidencia la presencia de unidades de descendencia, diferenciando sus afines, y en casos, ella da cuenta de divisiones más restringidas (distinción entre descendientes patrilineales y matrilineales).


Sin embargo, a pesar de que las comunidades del Vaupés comparten principios básicos de organización, existen variaciones locales que señalan la presencia de unidades estructurales particulares de algunas comunidades como los cubeos, los Makunas y los Piratapuyas, en que cada uno comparte una misma lengua pero se hallan subdivididos internamente en unidades intermatrimoniales, a diferencia de otras comunidades (Desanos, Sirianos, Barasanos, Taiwanos, etc.) que en conjunto con otras de lengua diferente son la unidad exogámica básica agrupada en Fatrias, en la que cada grupo posee sus aliados en diferente unidad Fátrica".
La maloca, a la vez que aloja a un grupo plurifamiliar con una descendencia común, es un modelo de representación del cosmos, refleja la arquitectura del universo. A su interior, la distribución de los espacios señala la organización social interna, los status, la realización de actividades asignadas según edad, sexo y rango. Por su parte cada grupo tiene definida la relación de sus segmentos con la maloca. Unos clanes y linajes son "dueños de la maloca", otros son chamanes, existen segmentos menores, que tienen asignado su lugar en la maloca, o viven en sitios independientes. Cada unidad de residencia es a su vez reconocida por la identidad de sus especialistas. El sistema de cinco sibs (familias) interdependientes de jefe, cantor bailador, guerrero, chamán y sirviente, orientaba la especialización y la dinámica del sistema Vaupés".






ARAUHACOS


Ubicación Geográfica
En la vertiente occidental de la Sierra nevada de Santa Marta, en la región de San Sebastián de Rábago y en las márgenes de los ríos Sevilla, Aracataca y Fundación, vive la comunidad Indígena Arhuaco. Los rasgos básicos del paisaje son: Campos cultivados, arroyos, árboles, hierbas y rocas. Hay alrededor de 3.500 indígenas Arhuacos y su idioma pertenece a la Familia Lingüística Chibcha.

Unos pocos de ellos que emigraron, se establecieron al oriente de los ríos Donachuí y Templado. Viven dispersos en sus fincas, y cada familia tiene por lo menos dos de ellas, una en tierra templada y otra en tierra fría, lo que les permite completar los productos para su dieta alimenticia. Cada finca tiene su vivienda, que está rodeada de sembrados.

Aspecto Social
Los que quieren contraer matrimonio se "conviene" el uno al otro. El hombre va trabajando en la casa de su futuro suegro para ganar mujer durante uno o dos años, la pareja no tiene relaciones conyugales; si la pareja no se casa, los presuntos suegros deben pagar al novio el tiempo trabajado.

Los hombres utilizan pantalón ancho a media pierna y camisa-poncho de lana o algodón blanco, con rayas de colores. Ellos tejen sus propios sombreros de lana o hilo, en forma de cono, como también sus cinturones. Las mujeres tejen mochilas de fique y de lana y hacen sus vestidos también blancos, en forma de bata, con tela de algodón elaborada en casa o comprada en el comercio. Algunas llevan traje al estilo occidental.

Aspecto Político
El Mamu (sacerdote), estaría encargado de hacer justicia, es decir, dirimir las diferencias que puedan presentarse entre personas o familiares, llevar muy bien el orden de los transgresores de la ley y dirigir los trabajos. El Mamu vive en casa aparte, pero es permitido a sus familiares entrar y estar en ellas durante los ritos.





CALIMA

Reseña Histórica
Antes de describir lo relacionado con la zona arqueológica de Calima es preciso anotar que este nombre corresponde a un sitio geográfico del departamento del Valle del Cauca, en donde se encontraron objetos arqueológicos de oro, cerámica y piedra ornamental que mostraban características comunes y repetidas, por lo cual fue asimilado más con un estilo que con los grupos indígenas que habitaron la región. Sin embargo, la costumbre consagra el uso, y en general, se denominan "Calima" algunos objetos claramente identificables y que corresponden, sin duda, a desarrollos locales de los artífices de sitios cercanos. De todas maneras, como se han venido anotando a lo largo del libro y de acuerdo con la teoría de Reichel-Dolmatoff, estas técnicas orfebres y alfareras, así como otras manifestaciones culturales, corresponden a variaciones propias de costumbres introducidas a América por parte de migraciones que entraron gradualmente en épocas anteriores a la era cristiana, con un bagaje cultural común que expandieron por extensas áreas del continente aledañas a la región pacífica.

Al analizar en detalle el material, se le encuentra ciertas deferencias estilísticas que algunos arqueólogos atribuyen a desarrollos temporales o pertenecientes a grupos desconocidos; sin embargo, la asociación de ambos en una misma tumba hacen presumir que son productos de antiguas tradiciones y que en algún momento fueron contemporáneos; además. Tales tradiciones al parecer, fueron continuadas por algunos de los pobladores descritos por los cronistas hispanos.
Por el invaluable hallazgo en el sitio de El Bolo, del cual se tubo noticia después de que buscadores de tesoros y gente del lugar lo habían arrasado en su totalidad, y dada la gran cantidad de material asociado en cerca de siete hectáreas que comprenden el cementerio, se pudo concatenar importante información que por años se había acopiado por parte de investigadores, y por el estudio de material obtenido de guaqueros, incansables buscadores y predicadores de los cementerios precolombinos. Por lo tanto, a lo largo de la presente reseña se relacionará lo típico conocido del área Calima con los elementos del hallazgo. Las crónicas hispanas constituyen para el área Calima un valioso documento para ubicar las distintas evidencias arqueológicas, pues a todas luces resultaría incongruente reseñar con prolijidad la cerámica y la orfebrería omitiendo relacionarla con los grupos que por ejemplo, describió el serio cronista Cieza de León. Bien se aprecia que estos tenían complejos pautas religiosas y de culto, emparentadas, de todas maneras, con tumbas, ofrendas y representaciones simbólicas orfebricas y alfareras similares a las aparecidas en los sitios arqueológicos, y además, tuvieron modos culturales similares a los observados en otros grupos precolombinos americanos. Si bien es cierto que no siempre se les conoció su verdadero nombre, si se les describió en detalle con apelativos, como fue el caso de los gorrones que correspondía a un grupo con una organización socio-política y religiosa bien estructurada, que permitiría trabajos comunitarios y a la aparición de gremios especializados para Ecuador, dada su ubicación geográfica y su extensa red de caminos. las distintas producciones.

Y en aras de la unidad de investigación sobre esta zona se continuará con los nombres Yocoto, Sonso e Ylama, como tradiciones locales con diferente profundidad temporal dentro del área arqueológica de Calima, debido a que su contemporaneidad y asociación parece evidentes tras consultar el numeroso material de El Bolo. Este demuestra, además, rasgos culturales comunes y una activa movilización de bienes con grupos de une extensa zona del Valle del Cauca, con el resto del territorio

Ubicación Geográfica
El Valle del Cauca tiene una extensión aproximada de 200 Km. de largo por 15 de ancho; merced a lo dilatado de su territorio y sumando a la franja que va desde su costado occidental hasta el océano Pacifico. Conformó el departamento de su nombre.
Este constituye uno de los territorios más fértiles del país por lo cual, desde época precolombina, se asentaron en sus tierras numerosos grupos indígenas que a su vez mostraron diversidad cultural gracias al aislamiento que les proporcionaban las subregiones geográficas en que se divide.

Una de estas es la lluviosa y humedad llanura del pacifico que se extiende desde el piedemonte de la cordillera Occidental hasta la costa Pacifica y comprende la faja costanera – con abundancia de manglares- y la selvática- bien irrigada por numerosos ríos. La cordillera occidental conforma otra subregión caracterizada por un heterogéneo relieve; su vertiente oriental se seca y cuenta con un agradable clima, a diferencia del occidental que es más húmeda y lluviosa. Entre sus principales ríos se encuentra el Yurumangui, Anchicaya, Cajambre y Naya. Finalmente, la última subregión, conforma por parte occidental de la cordillera Central, está caracterizada por la gran fertilidad que forma parte de la región Quindío.

Los accidentes geográficos más notables de las dos cordilleras los constituyen los Farallones de Cali, la serranía de los Paraguas, los páramos de Chinche, Miraflores, Barragán, las Hermosas y Santa Lucia, así como los cerros de Calima, Chancos, Pan de Azúcar, Tres Cruces, Juanambu, Dopa, Canalete y Paramillo. Su dispar relieve permite que en el departamento se encuentra páramos, tierras frías, templadas y calientes.

Aparte de los ríos mencionados, riegan su territorio las corrientes de los ríos Cali, Dovio, Jamundi, Salado, Zabaleta, La Vieja, Amaime, Bulagrande, Desbaratado, Fraile, San Juan, Tulua y Yotoco, entre otros. Desde el punto de vista geológico, el valle aluvial del Cauca pertenece al cuaternario; las dos cordilleras son de origen volcánico y, como tales, están formadas por rocas ígneas, muchas de estas hábilmente talladas por los americanos de la región.

La parte costera está constituida por rocas sedimentarias cuaternarias, y hacia la cordillera occidental se encuentran afloraciones terciarias, con rocas metamórficas. La base del Cauca está formada por el piso Guadalupe, perteneciente al cretáceo y más conocido como el grupo Dagua.






EMBERAS

Ubicación Geográfica

Los Citará Emberás viven en el departamento del Chocó, al occidente de Colombia, al pie de la Serranía del Baudó y desde el río Saija en el Departamento del Cauca hasta los ríos Tuirá y Sambú, ya en el territorio Panameño. También se les conoce como Cholos. Vienen de ser aproximadamente 20.000 en total, de los cuales unos 5.000 viven en Panamá- igual que los Epena Pedee, su idioma pertenece a la familia Lingüística Chocó.

Conquista
Fue en territorio chocoano donde se fundó la primera ciudad del continente, San Sebastián de Urabá, en 1509. Después Santa María la Antigua del Darién en 1510, que fue la primera diócesis del territorio colombiano. Vasco Nuñez de Balboa penetro por el Atrato en 1511 y en 1513 descubrió, desde el golfo de San Miguel, el mar del sur, y fue ese el primer contacto con indígenas llamados de la lengua cueva.

En sus suelos estuvieron Pizarro, Almagre, Bartolomé, López Ruiz, Ojeda, y hasta el grande almirante (Cristóbal Colon), termino su cuarto viaje al enterarse del gran caudal del Atrato, río singular porque con sus copiosas aguas corre paralelo y cercano al gran mar que Colon iba buscando.

Los expedicionarios de pascual de Andagoya, en 1540, entraron en el primer trecho del mas tarde denominado río San Juan y que se llamaba entonces río Grande, Noanamá o Bogabae. Encontraron indios hostiles que poblaban esas orillas hasta Muguindó. Así el Choco vino a ser el primer motivo de codicia de los conquistadores ávidos de oro.

Magia y Chamanismo
La vida espiritual es extraordinariamente rica en ideas y prácticas mágicas. Reconocen una deidad suprema que la llaman cagarabí. Este dios esta muy poco elaborado y sólo aparece su relación humanizada en los cantos rituales de las cosechas. Su personificación parece de un anciano, un héroe, o la de un progenitor de las tribus. Pero es el curandero o jaibaná el que ocupa lugar importantisimo. Este chaman necesita poseer espíritu visionario para entenderse con las fuerzas que trata de dominar. Es una profesión que va de padres a hijos pero cualquiera puede lograrla si aprende esos detalles esotéricos y adquiere la capacidad de llamar a los espíritus y dialogar con ellos.

Hay dos clases: los que "cantan" y los que "soplan"; los primeros tienen un nivel mas alto ya que a través de sus canciones se ponen en contacto con los espíritus; los segundos tienen carácter de curanderos porque a su soplo deben ceder los dolores. Para su ceremonia mágicas usan figuras biomormas talladas en madera, pero los objetos que impregnaban su magia son bastones, de los cuales hay infinidad de tipo y categorías.

El niño a la edad de un año recibe del shaman una pequeña figura antropomorfa, de madera, representativa de un espíritu tutelar que lo protegerá hasta que adulto adquiera otra defensa mágica. En este lapso va aprendiendo a practicar los oficios de los hombres. La niña que vive siempre en compañía de mujeres, al llegar 13 años y acercándose a su matrimonio se ha de bañar en el ríos antes de la luz del alba o después de la caída del sol. Cortándole el pelo a la joven, con ceremonias y bebezones, ella escoge su marido si le agrada alguno entre los jóvenes presentes y queda viviendo con el en la casa de sus suegros. Así resulta que en cada casa habita una pareja hasta con tres generaciones de sus hijos casados, porque se agrupan patrilinelmente.

Cuando el adulto anhela conseguir un espíritu tutelar, debe dejarse guiar por el shaman, quien después de recetarle largos ayunos, trasnocho, ayunos, bebedizos con que entra en estados en estado alucinatorio, lo envía a un lugar retirado del bosque, donde súbitamente se le aparece el espíritu, o después de prolongados insomnios puede presentarse en su casa; luego debe tallar un figura en madera y preguntarle que clase de ofrenda requiere para ser su espíritu tutelar. Este casi siempre necesita carbón vegetal o sangre humana, la cual bebe conviertiéndose en vampiro.

Los espíritus son animales de presa, la "madre de agua" o pulvichí que posee los camarones, pescados y de toda la fauna acuática; si no les es favorable llega a voltear la canoa y ahogar a los tripulantes. Dotaumía en forma de Tatabro, o Alpa en oso, o Dosta en gran felino, son espíritus del mal, a los cuales se atribuyen enfermedades.






GUAHIBOS

Familia Lingüística
Guahíbo
Ubicación Geográfica
Los Guahíbos-Sikuani se encuentran ubicados en varias partes de los Llanos: entre los ríos Meta(norte), Orinoco (este), Vichada y Guaviare (sur), Manacacías (oeste); habitan las sabanas abiertas al lado de las zonas selváticas. Son el grupo más numeroso de la Orinoquía y existen comunidades en la zona fronteriza de la Amazonía. Algunas comunidades viven en Venezuela.
Los Sikuani tienen su asentamiento permanente al lado de los ríos y matas de monte, partes altas y cerca de los caños, para evitar las inundaciones, facilitar el cultivo y la supervivencia.

Sïntesis histórica:
Se piensa que los Guahibo-sikuani provienen de una migración de Arawak que partió de Guyanas. El extenso territorio de los Llanos desde San Martín hasta Santa Rita y Puerto Carreño en el Orinoco constituyó el extenso hábitat donde se desarrollaban las actividades de las comunidades Sikuani. Estos se desplazaban en bandas errantes que recorrían la amplia sabana en busca de alimentos y sustento. Antes de la conquista se presentaban innumerables conflictos por el dominio del territorio, pero no hubo desplazamientos significativos como sucede hoy.
El intenso intercambio comercial se realizaba principalmente en verano. El Orinoco medio fue el epicentro comercial de la época. La conquista europea trastrocó estas actividades comerciales alterando los patrones establecidos y los Sikuani fueron arrinconados poco a poco. En general la historia de la colonización ha sido violenta desde los siglos pasados. Primero fue la esclavitud hacia las Guyanas, cuando los Sikuani eran cazados por caribes y portugueses, luego fueron los guahibiadas que ha finales del siglo pasado y comienzos de este produjeron varias masacres. La explotación del caucho en el Amazonas también dejó su huella.

Durante este siglo aumenta la persecución de terratenientes para adueñarse de sus tierras; por todas estas presiones que han logrado soportar son llamados "los maestros de la supervivencia".

Organización Social
Prevalece un tipo de organización familiar fundada en la autoridad del suegro. En una misma residencia viven los padres con sus hijos e hijas casados con sus respectivas familias. El núcleo familiar es patrilocal. Al crecer el núcleo los yernos se apartan, construyendo sus propios sitios habitacionales. El sistema clasificatorio observa las siguientes normas:

El grupo consanguíneo directo conformado por los progenitores, hermanos e hijos, lo mismo que los tíos, hermanos, del mismo sexo que los progenitores, hermano del padre y hermana de la madre.

Otro grupo consanguíneo conformado por los primos paralelos, hijos de los hermanos del padre y las hermanas de la madre, los cuales se identifican con los hermanos y los sobrinos y sobrinas hijos de hermanos con los hijos propios.

Existe una categoría de "aliados" conformados por los hermanos de la madre y las hermanas del padre, también considerados como suegros y suegras.
El matrimonio es preferencial y se realiza con la prima cruzada y en el grado más próximo, aunque en ocasiones se da la exogamia.

Los Sikuanis tienen un sistema social abierto y elástico, ya que las parentelas no tienen límites fijos. Poseen grupos o bandas regionales cada una con un emblema o apellido cognático, un territorio, algunas particularidades lingüísticas y tendencia a la endogamia, que es más ideológica pues en realidad resulta de poca importancia la pertenencia al clan, como sí lo puede ser la ubicación geográfica.

Política y socialmente los Sikuanis viven en clanes familiares localizados geográficamente; cada comunidad guarda independencia respecto de las demás. El capitán es la figura más importante. Es el encargado de mantener el orden. Las decisiones se toman por consenso con la participación de hombres y mujeres. El capitán pertenece por tradición al tronco familiar más importante de la comunidad, tiene capacidad de mando, sabiduría y criterio para hacer justicia. Algunas comunidades eligen el capitán bajo nuevos criterios acordes con sus necesidades actuales; se nombra capitán a una persona que sabe el español y maneja las relaciones comerciales con los colonos, lo cual constituye un punto neurálgico para la cultura Sikuani. En las comunidades más alejadas existe una democracia funcional donde la cooperación es la filosofía bajo el nombre de "Unuma" que se refiere a "el convite para el trabajo agrícola".

Desde los años 80 se empiezan a organizar alrededor de la figura de Cabildo, y algunos de sus líderes han accedido a cargos importantes en el sistema de gobierno local, a partir de su participación política. Actualmente existen varios resguardos Sikuanis; aun así en cada resguardo hay varias comunidades que mantienen su independencia territorial y política.

Los Sikuanis mantienen relaciones comerciales y de alianza matrimonial con comunidades cercanas a la suya. En la actualidad con la creación de los consejos regionales indígenas se ha fomentado la relación interétnica con las demás comunidades del llano y selva.







GUAJIROS:
Conocidos también como WAYUU

Ubicación Geográfica
Los Guajiros viven en la árida península de la Guajira al norte de Colombia y en el área limítrofe con Venezuela, hacia el oriente, hasta Maracaibo la cual se caracteriza por ser una zona de clima seco estepario, de escasas lluvias y cuya temperatura llega a los 40° C.
El idioma guajiro pertenece a la Familia Lingüística Arawak. El número de habitantes se acerca a 100.000 y una cuarta parte vive en Venezuela. Uno de los problemas más graves que tienen, y que hace de él un pueblo nómada, es la escasez de las lluvias y de los ríos en esa región.

Valores Sociales
El clan es la base de la sociedad; cada uno lleva un nombre particular que cobija a todos los individuos que pertenecen por consanguinidad a él. Cada clan tiene su jefe, que desempeña el cargo por sus riquezas acumuladas, por abolengo o por ambos factores; el jefe más anciano tiene mayor autoridad sobre los demás.
El matrimonio se realiza por compra de la mujer y es exogámico en relación con el clan. Hoy aparecen nuevos elementos: la exogamia, en relación con la familia, y la implantación del matrimonio católico.

La herencia que inicialmente se adquiría por el parentesco materno (tío o sobrinos), está en decadencia actualmente; ha tomado auge por línea directa (padre a hijo), tomando la familia, funciones que antes eran propias del clan, como las guerras por ofensa. La mayoría de los guajiros son polígamos, castigan el homicidio con la muerte del causante o con la de algún miembro de su clan, o con un pago por los daños ocasionados; el suicidio se castiga en la persona que lo ocasionó.

Existen entre los guajiros la servidumbre y la esclavitud; en la primera el señor o amo disfruta solamente de la capacidad de trabajo del siervo; en la segunda, el amo dispone del trabajo, vida, esposas, etc., del esclavo y en caso de que lo considere un obstáculo o estorbo, le da muerte. Se llega a ser esclavo cuando después de una guerra el individuo es tomado como prisionero por el clan vencedor.

Valores Eticos
Conservan sus creencias en seres superiores que representan el bien y el mal que, al entrar en contacto con el cristianismo, han relacionado con los conceptos de Dios y el demonio.
La práctica de los ritos religiosos es realizada por el Shamán o piaché, quien por elección de los Wanurú (espíritus de los muertos) aprende todo lo relacionado con el arte y no puede renunciar a él, debido a los graves daños que le ocasiona; la finalidad de la ceremonia es llamar al espíritu bueno de un enfermo e invocar la protección de él para sacar, por ejemplo la peste del ganado. En esta práctica, el piaché no puede disponer de la remuneración dada, ya que estos bienes deben ser acumulados y pertenecen a toda la familia, que los traspasa por herencia. Utiliza las maracas mágicas, el tabaco y la brasa para la culminación de estos ritos.

Los Guajiro invocan a Mareigua (Dios), al compás del tambor, diariamente al amanecer le ruegan entre redobles, ahuyente las pestes y que envíe el agua. Ellos dicen que Mareigua es quien hizo el mundo, él tiene un poder invisible mayor que la de cualquier otro ser y muchas virtudes espirituales.

Entre las artesanías guajiras son famosos los chinchorros de hilo, con lindos diseños y flecos, que tejan con fibras de maguey, lo mismo que las hamacas. Las mujeres hacen gran variedad de mochilas. No practican mucho la cerámica; únicamente hacen la múcura y la tinaja para fermentar la chicha y otra múcura más grande para depositar el cuerpo de los niños cuando mueren.

La manta guajira, el vestido tradicional de las mujeres, es muy típica por su colorido; llega hasta el suelo y sus diseños demuestran gran habilidad artística. En ocasiones especiales usan un sombrero de fibra de maguey. La mayoría de los guajiros todavía lleva el traje tradicional, pero algunos hombres se visten al estilo occidental.





GUAMBIANO


Ubicación Geográfica

Los indígenas Guambianos habitan en las laderas occidentales de la Cordillera Central al nordeste del Departamento del Cauca. El paisaje andino de la región, se caracteriza por una compleja topografía, con pequeños valles y altas montañas, donde los Páramos de las Delicias y Moras y el Alto de Guanacas, sobresalen como los accidentes orográficos más importantes. Sus tierras están regadas por numerosos ríos y riachuelos que bajando de la cordillera surcan el territorio en varias direcciones.

El río Piendamó que atraviesa el resguardo de Guambia para desembocar mas tarde en el río Cauca, es la principal corriente fluvial de esta región y sobre ella fluye una serie de quebradas y riachuelos: Cacique, Manchay, Michambre y Agua Blanca. El número de hablantes es de doce mil (12000). Su idioma esta relacionado con la Familia Lingüística Chibcha.

Debido a la construcción de una carretera que llega hasta el resguardo, sé esta volviendo muy común el transporte en buses, carros, camiones, motos y bicicletas. Ahora, los Guambianos poseen varios buses de su propiedad.

Organización Social y Política
Los grupos domésticos son la base de la vida social de la comunidad; se hallan generalmente compuestos por una familia nuclear, padre, madre e hijos solteros que viven solos en su propia vivienda. Es frecuente encontrar junto a la familia nuclear, otros miembros como nueras, nietos, padres viudos, entre otros. Las viviendas tienden a ser ocupadas por un grupo domestico únicamente, aunque se puede encontrar algunas en las que reside mas de uno, y casos en que está conformada por mas de una familia nuclear.

La división de las unidades domesticas y la conformación de nuevos hogares, generalmente esta motivada por altercados internos en la unidad domestica paterna, especialmente entre la joven esposa y los miembros femeninos de la familia del marido.

En los Guambianos la tendencia matrimonial señala la endogamia comunitaria y étnica y la exogamia veredal. Generalmente los jóvenes escogen libremente su pareja y son muy contados los casos en que el matrimonio se efectúa por imposición de los padres, forma frecuente, según los viejos, de realizarlo antiguamente.

La relación entre hombre y mujer se desarrolla de manera muy libre y espontanea; están establecidas las relaciones sexuales después de la pubertad, sin que esto implique un compromiso formal. La conveniencia de un posible matrimonio es discutida con los padres, quienes además del aspecto económico le dan un gran valor a la reputación y prestigio de que goza la potencial familia política dentro de la comunidad.
Política

La capacidad de los Guambianos para buscar alternativas que les permitan su supervivencia étnica, es individualmente una de las características más sobresalientes de su cultura, rasgo que encontramos también en el desarrollo reciente de su actividad política.
El crecimiento acelerado de la población del resguardo en el transcurso de este siglo, fue la encrucijada que marco el replanteamiento de la vida política de la comunidad en las ultimas décadas.

El Cabildo, institución introducida en las comunidades indígenas durante la época de la colonia a fin de lograr su racional manejo por parte de la corona, fue la estructura que, adaptada a las condiciones particulares del resguardo durante este siglo. Así, dentro de este proceso la institución Colonial de los capitanes, durante tanto tiempo responsable de manejar la vida política del resguardo, paulatinamente fue desapareciendo su poder hasta que el cargo desapareció, vigorizándose los cargos de Cabildo, especialmente de Gobernador, que apareció desde principios de siglo, como la figura central del quehacer político comunal.

Una característica importante de la estructura de poder de los Guambianos se refiere a la manera como este se encuentra distribuido, ya que detrás de una estructura en apariencia igualitaria y democrática, se esconden unas relaciones de poder eminentemente asimétricas; ya que la procedencia de los gobernadores y alcaldes en el transcurso de este siglo, sé ha encontrado que estos provienen fundamentalmente de las veredas "altas" que son en sí las veredas más antiguas del resguardo.

Las funciones del Cabildo son muy variadas; la vigilancia, cuidado y utilización del territorio con su preocupación y responsabilidad fundamentales. Es también de su incumbencia la moralidad y el orden público, y tiene la facultad de imponer multas o sanciones a mujeres u hombres que no cumplan con sus obligaciones domesticas.






MOTILON

Ubicación Geográfica
Según los historiadores y cronistas, parece que el territorio de los motilones ha venido disminuyendo paulatinamente en extensión, por lo menos a partir de la conquista. Desde los comienzos de la conquista española hasta finales del siglo XVII los motilones vivieron en una superficie de terreno considerable, que estaba limitado en el norte por los ríos Santa Ana y Santa Rosa de Aguas Negras, en toda su extensión, es decir, desde sus cabeceras en la Sierra de Perijá hasta el Lago de Maracaibo. Por el sur llegaban hasta mas abajo del Catatumbo y ejercian igualmente su dominio en las márgenes de los ríos Intermedio, Borra, Tarra, Sardinata, Zulia y Escalante. Por el este llegaban hasta la Sierra del Perijá.

Actualmente los Motilones viven en la Serranía de los Motilones, en el Cesar y Santander del Norte. La mayoría de la población Motilona está en asentamientos, y un reducido grupo es nómada que vive de la recolección.

Síntasis Histórica
Las culturas indígenas colombianas, y en especial las del norte, se manifestaron como un complejo mosaico, provocado por el encuentro de antiguas migraciones que provenían del norte y el sur del continente y por los contactos e intercambios prolongados que entre ellas se dieron frecuentemente.

Lo más identificable parece ser la presencia de dos troncos genéricos: los Arawak y los Caribes, que con múltiples derivaciones ocupaban lo que los antropólogos han denominado Area Circuncaribe en la cual quedan incluidos todos los territorios costaneros de Colombia y Venezuela sobre el Océano Atlántico.

En cuanto a los motilones, la principal confusión se ha presentado con los Yucos, quienes relativamente vecinos entre sí, poseen hábitats completamente aparte y rasgos de comportamiento cultural diferentes. Uno de los principales factores que seguramente ha contribuido al desconocimiento de los Motilones es la impenetrabilidad de estos, ocasionada por el constante conflicto que nunca culminó con el dominio de los blancos.

Un análisis rápido de la cronología de los Motilones, permite identificar tres etapas principales así: la primera que es mas larga, ocupa casi tres siglos desde la conquista hasta el año de 1772, caracterizada por una lucha abierta y continua en la cual los Motilones se enfrentaron a los españoles y tuvieron escaramuzas con algunas tribus vecinas. Puede decirse que esta fue una recia lucha a intervalos continuados entre arcabuses y flechas, y un conflicto permanente entre el espíritu conquistador de la Fe Católica y el espíritu indígena defensivo de sus tierras y de su autonomía. Algunas enfermedades epidémicas hicieron crisis durante este periodo, y en no pocas ocasiones la ofensiva motilona se hizo presente.

La segunda que puede denominarse como la "Primera era pacífica", con una duración de medio siglo. En efecto, durante este tiempo triunfan las expediciones pacíficas y se llega a una franca colaboración entre blancos e indígenas. El final de esta época esta marcada por la culminación del proceso de Independencia nacional, y hacia 1820, los Motilones abandonados de los capuchinos, ven y sienten nuevamente el empuje de los colonos.

La tercera y ultima etapa ocupa siglo y medio hasta llegar al tiempo presente. Se caracteriza por el conflicto casi permanente con los colonos invasores de las tierras motilonas.
Familia Linguistica
Los Motilones son descendientes de la familia Caribe, su instinto guerrero y dominador subyugó a otras familias aborígenes, que durante largos años permanecieron esclavizados a los sanguinarios Motilones. Son guerreros por costumbre, cada uno tiene que sobrevivir, para el Motilón todo es válido, lo importante es vivir, si una persona es un estorbo, lo eliminan aunque sea de la familia. Esto lo hacen con los propios; con mayor razón con otra persona de otra tribu. Sus encuentros guerreros por cualquier motivo, deja como saldo varios muertos.

Organización Social
Los Motilones son descendientes de la familia Caribe, su instinto guerrero y dominador subyugó a otras familias aborígenes, que durante largos años permanecieron esclavizados a los Sanguinarios Motilones. Son guerreros por costumbre, cada uno tiene que sobrevivir; para el Motilón todo es válido, lo importante es vivir, si una persona es un estorbo, lo eliminan aunque sea de la familia. Esto lo hacen con los propios; con mayor razón con otra persona de otra tribu. Sus encuentros guerreros por cualquier motivo, dejan como saldo varios muertos.

El cacicazgo dentro de la sociedad motilona es una institución rudimentaria con una influencia superficial como elemento de organización social. Se podía decir que el cacique es más nominal que formal, y que se presenta como un factor integrador solamente bajo unos cuantos aspectos en que la vida comunitaria se impone como necesidad. El cacique tiene mas la función de dirigir y de opinar que de imponer su autoridad o la de establecer Sanciones, o la de servir de juez.
Generalmente en cada bohío hay dos caciques jerarquizados por antigüedad: el mas viejo tiene roles directivos, de orientación y de planeación, mientras el mas joven desempeña roles ejecutivos.

Costumbres y Religión
Creen en un ser supremo, lo invocan en las enfermedades, cuando van a la pesca, en la cacería y en las cosechas. Pero esta religión no tiene "autoridades" constituidas que puedan transmitir ya que se deforman de generación en generación.
El ser supremo o "Saymaydódjira" es el Dios desde el principio anterior a la existencia del motilón y por consiguiente el Creador.
Los ritos y ceremonias de alguna significancia entre los motilones se relacionan con cuatro situaciones:

El Canto de las Flechas
El canto de las flechas se realiza dentro de un programa de actividades que en conjunto se denomina "Las Fiestas de las Flechas". Como ceremonia, el propio canto de las flechas se realiza durante varios días en los cuales, previa reunión de los motilones procedentes de todas las regiones en un bohío grande que generalmente ha sido construido para este acto, se realizan jornadas de canto que pueden durar hasta catorce horas diarias, jornadas que se hacen sin descanso alguno, ni siquiera para comer o tomar algo.

El Exorcismo del Bohío
Una vez que se ha construido un bohío y antes de habitarlo, se produce la ceremonia del exorcismo con el objeto de alejar de él los malos espíritus y también para hacer una limpieza de "microbios" y de otros seres maléficos para el motilón, como el gsano.

La ceremonia consiste en que los hombres, tomando las armas penetran en fila india al bohío y dan una vuelta por su interior tocando a cada momento las paredes con sus arcos y flechas.

Curaciones
La existencia del curandero entre los motilones da lugar a establecer la cultura "hombre-medicina" que actúa en todas las culturas primitivas, utilizando poderes sobrenaturales para comunicarlos a cosas físicas, como las plantas, con el propósito de curar las enfermedades y a veces establecer juicios condenatorios ante ciertos comportamientos anormales.

La Pubertad
La época de la pubertad entre los motilones pasa casi desapercibida, pero de todas maneras pueden observarsen algunas ceremonias sencillas de iniciación en la vida del adulto, especialmente para el hombre.

Cuando se considera que un niño ya ha adquirido las habilidades necesarias para subsistir en forma autónoma, entonces el padre reúne en un lugar aislado a unos pocos allegados suyos, y allí en aquella reunión confieren el status de adulto al muchacho mediante la entrega del guayuco.
En cuanto a la mujer, aunque es mas objetiva la presencia de la pubertad, no existe un rito tan formal como el que se hace con los muchachos. Solamente en un momento determinado generalmente por la madre, se le entrega a la niña la faldilla para que la use. Parece que este es el signo externo de las facultades femeninas del sexo por cuanto a partir de ese momento la joven puede ser pretendida en matrimonio.

El momento matrimonial entre los Motilones está significado por un rito muy sencillo con predominio del aspecto individual en el cual la comunidad indígena tiene participación. El rito que marca la ceremonia matrimonial se establece simplemente por un cambio de "residencia".

Vestidos y Adornos
El vestido entre los motilones se reduce al uso del guayuco o franja de tela de mas o menos 18 x 12 centímetros para los hombres y al uso de la falda para las mujeres, pedazo de tela mas o menos de 40 centímetros de ancho que es envuelta en la cintura y sostenida mediante apretamiento y enrrollamiento del borde superior. Este uso de vestido es propio de los adultos, por cuanto los pequeños de ambos sexos viven siempre desnudos.





MUISCAS

Ubicación Geográfica
El territorio de los muiscas abarcaba las cuencas y valles del río Bogotá hasta Ten; del río Negro hasta Quetame, el Guavio hasta Gachalá, de Garagoa hasta Somondoco, de Chicamocha hasta Soatá y del río Suárez hasta Vélez. No existe un acuerdo sobre cifras de población, pero los conquistadores son enfáticos en destacar la multitud de los indígenas.
Vista desde lo alto del cerro de Suba, la sabana de Bogotá presentaba una amplia zona pantanosa rodeada por una llanura cubierta de pastos y vegetación baja. En ella se destacaban numerosas aldeas: Suba, Tuna, Tibabuyes, Usaquén, Teusaquillo, Cota, Engativá, Funza, Fontibón, Techo, Bosa, Soacha y palacios compuestos por bohíos rodeados por dos o tres empalizadas concéntricas, semejantes a los alcázares árabes del sur de España.

Este "Valle de los Alcázares" que con las sierras nevadas de la Cordillera Central en el horizonte, dio pie para el nombre de Nuevo Reino de Granada, era en efecto el núcleo del cacicazgo de Bogotá. Las Sierras Nevadas de granada continúan en España la cadena sagrada para los grupos Chibchas
Con su sede de gobierno en Funza, este era el cacicazgo regional más extenso y poblado, no sólo del territorio Muisca sino de todo el norte de Sudamérica en aquel siglo. Sus gobernantes, los Zipas, lo habían conformado recientemente anexando los cacicazgos intermedios de Guatavita, Ubaque, Ubaté, Zipaquirá y Fusagasugá (Londoño, 1988).

Sin embargo, y por esa misma razón, Bogotá era a la vez el más inestable de los cuatro cacicazgos regionales en que se dividía en ese entonces el territorio de los muiscas. Así, aunque el cacique de Bogotá opuso resistencia a la conquista, muchos de sus sujetos prefirieron sacudirse su dominio aliándose a los europeos, como sucedió cuando Quesada salió por el valle del Teusacá hacia el norte

Org. Politico - Social
A la llegada de los españoles en el territorio muisca existían 5 federaciones independientes, formadas por 25 tribus:
La confederación de Bacatá o Bogotá: Era la más extensa, a ella pertenecían unas 20 tribus las cuales gobernaba el zipa; comprendía gran parte del departamento de Cundinamarca.
La confederación de Hunza o Tunja: abarca algunas zonas de clima frío al norte de Cundinamarca y gran parte de Boyacá. El Zaque la gobernaba.

La confederación de Tundama o Duitama, compuesta por pocas tribus
La confederación de Sogamoso o Iraca: de escasa extensión territorial. Allí residía el sacerdote más importante, dedicado a la adoración del sol.

La confederación de los indios Guanes: formada por un subgrupo de los muiscas ocupaba las ollas de los ríos Suarez y Chicamocha y la mesa de Lérida en Santander.
Así conformada, la cultura muisca era un estado en formación. Contaba con una clase gobernante principal, secundada por otra menor, que regia unidades administrativas más pequeñas (capitanías o parcialidades).

Según parece, al lado de los jefes había un consejo tribal. Al morir un jefe de confederación, el poder lo heredaba un sobrino, hijo de una hermana. Lo mismo ocurría con los caciques.

Legislación
Los Muiscas se regían por un complejo sistema de sentencias o leyes muy estrictas, que sustentaron el orden moral, político y social llamado código de Nemequene, transmitido oralmente. El código castigaba el incesto y condenaba a muerte al homicida, aunque hubiera conseguido el perdón de los familiares del difunto. El hurto se castigaba con la pena de muerte al igual que el soborno. Si una mujer moría en el parto, el marido debía indemnizar a la familia de la esposa. Existía la pena de muerte para quien violara una mujer y para el que huía de la guerra. Además, se limitaba el lujo en la gente común.

Organización Social
La sociedad muisca se basó en un grupo de familias emparentadas por vínculos consanguíneos.
En el siglo XVI la población muisca tenia unos 650.000 habitantes. Su base de la organización social era el Clan o familia extensa, caracterizado por la exogamia. Los hijos heredaban por línea materna, puesto que pertenecían a la comunidad de su madre. Aunque se permitía el matrimonio poligamico, en realidad solo lo practicaba la nobleza. La residencia era patriarcal.
Los individuos trabajaban en común las tierras de su jefe de clan, o del sacerdote o jeque. Varios clanes formaban una tribu y sus miembros trabajaban las sementeras del cacique u uzaque (Jefe de tribu), quien cobraba los tributos y entregaba parte de ellos al Zipa o al Zaque, jefes de estas confederaciones, conformadas por varias tribus.

Los jefes de confederación, los jefes de tribu y los sacerdotes formaban una clase superior, que se apropiaba de parte de los excedentes de producción agrícola y minera. Ello originó la diferenciación de grupos dentro de la sociedad y condujo a la formación de clases y al surgimiento de la propiedad privada y del estado. La apropiación de los excedentes de producción se efectuaba mediante el cobro de un tributo o impuesto, que debían pagarse en especie, y del trabajo, obligatorio también, en los cultivos de los jefes de tribu y de los sacerdotes. Este sistema impidió que se estableciera la esclavitud en la sociedad muisca.

Religión y Ceremonias
Era politeísta. Sus divinidades representaban diversas fuerzas de la naturaleza. Sus principales dioses fueron Chiminichagua, principio creador o fuerza suprema, Xué, el sol, Chía, la luna, Bachue, la madre de la humanidad y diosa de las legumbres, Cuchaviva el arco iris, Chibchacun, dios general, Chaquen, dios de los corredores y Bochica, héroe civilizador. Las lagunas eran consideradas lugares sagrados; allí celebraban ceremonias religiosas de gran esplendor, durante las cuales arrojaban al agua, tunjos elaborados en tumbaga,
Los sacrificios humanos eran ceremonias populares de gran importancia en los pueblos chibchas. Fuera de esta ceremonia en que el homenaje al dios entrañaba el sacrificio de un ser humano, existían otras de gran renombre como la famosa de El Dorado, de carácter mágico-religioso. Esta ceremonia tenía ocurrencia con motivo de la posesión en el mando del cacique de Guatavita y era por lo tanto de celebración poco frecuente. En cambio las grandes procesiones rituales se sucedían a menudo. Tenían lugar en ciertas épocas del año y adquirían una grandiosa fastuosidad.







QUIMBAYAS

Origen y Ubicación

Los antiguos habitantes de la región Quimbaya, desaparecieron hacia el siglo X y es muy poco lo que se sabe de ellos. Por la tecnología orfebre y la perfección de sus objetos se puede inferir que esta cultura tenia un desarrollo cultural avanzado, correspondiente a un cacicazgo.

Desde tiempos aún no determinados con exactitud, hasta aproximadamente el siglo décimo de la era en que vivimos, la cultura Quimbaya habitó el amplio valle medio del río Cauca, región que hoy ocupan los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda.
cuanto a formas, profundidad, diámetros, etc.

Danzas y Cantos Ceremoniales
Acostumbraban a celebrar los quimbayas fiestas de carácter ritual, seguramente para propiciar el favor de sus dioses en las cosechas y en otras actividades de su vida cotidiana. Estas fiestas consistían en danzas ceremoniales al compás de tambores, acompañadas de frecuentes libaciones de chicha y de cantos en los cuales se expresaban las dificultades y necesidades de la tribu, a la vez que se rememoraban las hazañas de sus mayores.

Un carácter ritual parece que tenían también otras fiestas, como aquella en que se reunían para beber y solazarse, después de lo cual se formaban entre las mujeres, muchachos y hombres adultos donde arremetían unos contra otros, con propulsores o tiraderas, varas y otras armas, con el resultado de que de tales lides resultaban muchos heridos y buen numero de muertos.

Magia y Religión
"No tienen creencia ninguna; hablan con el demonio de la manera que los demás", escribe Cieza de León. Sin embargo, esta aseveración permite suponer la existencia de prácticas religiosas entre los nativos y de un culto consagrado a conseguir el favor de sus dioses tutelares. Su arte, expresado en la cerámica y en la orfebrería, refleja, por otra parte, un profundo sentimiento religioso. Muchas de las piezas de orfebrería representan motivos antropomorfos y antropozoomorfos, en los cuales quisieron, seguramente, figurar a varias de sus divinidades.
El agua tenia para ellos poderes curativos especiales y a ella acudían frecuentemente por medio del baño repetido cuando eran víctimas de alguna enfermedad.

Además de las creencias mencionadas, los quinbayas tenían otras en relación con el mas alla y con la existencia de otra vida después de la muerte, a la que había que llegar con algunos recursos propios de este mundo. Y creen que los cuerpos todos han de resucitar; pero el demonio les hace entender que será en parte, que ellos han de tener placer y descanso; por lo cual les echan en las sepulturas mucha cantidad de su vino y maíz, pescado y otras cosas, y juntamente con ellos sus armas, como que fuesen poderosas para librarlos de las penas infernales.

Organización Socio-Política
La institución del cacicazgo parece que estaba bien cimentada entre los Quimbayas, mas que entre los demás pueblos Prehispanicos del territorio de Caldas, Quindío y Risaralda, quizás por el crecido numero de señores principales que había en la región, pues pasaban de ochenta, a cada uno de los cuales correspondía manejar poco mas de 200 súbditos, según la población total que se indica en las crónicas de 45.000 a 60.000 indígenas.

Los señores acostumbraban el matrimonio poligónico y buscaban sus esposas entre sus parientes; parece que una de ellas tenia el rango de mujer principal y que uno de sus hijos heredaba el cacicazgo. Cuando estos faltaban, el señorío pasaba a manos del hijo de hermana, como en los pueblos comarcanos.
Los jefes indígenas y los demás que ejercían el mando en la zona, aceptaron la dominación española sin oponer resistencia, lo cual permitió la fundación de Cartago, el 9 de Agosto de 1540, y el reconocimiento pacifico de casi todo su territorio.




TAIRONA

Ubicación Geográfica
La Sierra Nevada de Santa Marta localizada en la parte norte de Colombia, es un macizo montañoso, aislado del sistema de los Andes. La variada topografía de la Sierra Nevada, produce gran diversidad de condiciones ecológicas, radicalmente diferenciadas de las que presentan las regiones adyacentes, e influye sensiblemente en las condiciones climáticas de una gran parte de la región caribe del país.

La franja de tierra que va desde el nivel del mar hasta aproximadamente los 900 m corresponde a clima árido y semiárido situado en el piso térmico cálido, con una temperatura media superior a los 24 grados C.

La población Indígena que habitaba en la Sierra Nevada durante el siglo XVI se acogió, desde muchos años atrás, tanto a las bondades que le brindaban la Sierra como a las restricciones que esta les imponía, y poco a poco lograron combinar esas bondades y esas restricciones del medio para afianzar y garantizar su permanencia y reproducción biológica en esta región, como lo señalan hoy día las ruinas de numerosos poblados con infraestructura de piedra, caminos terrazas de cultivos, canales y puentes.
Actualmente, existen algunos de sus descendientes en grupos diversos por la Sierra.

Organización Social y Política
A la llegada de los españoles la sociedad Tairona había evolucionado hacia un sistema de clases, en el cual los factores económicos tenían mayor importancia. Había un grupo importante de artesanos y comerciantes intertribales, agentes de intercambio cultural.

Durante el siglo XVI, la población indígena de cultura Tairona tenia su asiento principalmente en pueblos nucleados y, al parecer, existía, un particularismo político pronunciado, arraigado en grupos locales cuyas autoridades políticas residían en algún pueblo central donde se encontraba la mayor parte de la población.

La estructura política de estos grupos locales indica que todos los pueblos tenían un cacique, los cuales dependían a su vez, de otros caciques principales. Se menciona que algunas poblaciones estaban divididas en barrios, que eran más, un grupo de casas o aldeas dependientes de otra población. Cada barrio tenia su propio cacique, y el conjunto de varios barrios tenia un cacique principal.

En la cúspide de la pirámide social estarían los caciques, de quienes descansa la responsabilidad política y religiosa. Entre el pueblo común, en la base de la estructura social, se encuentran los especialistas de oficio, tales como agricultores, artesanos y mercaderes.

La comunidad mantenía a los ancianos y huérfanos. Existía poligamia. Para contraer matrimonio, el hombre debía pagar a la familia de la novia un precio en bienes como plumas, algodón, oro. Si ésta no le satisfacía, podía devolverla.

De acuerdo con los cronistas, los indígenas que vivían a la orilla del mar comían carne humana, no así los de la sierra. En general se preocupaban por adornar su cuerpo y de ahí la abundancia de collares de piedra semipreciosas y otros adornos de oro uy pluma. Según parece, enterraban los muertos en urnas sin tapa después de quemarlos y comer su grasa, para asimilar las cualidades del difunto. Practicaban deportes como el levantamiento de pesadas piedras. Solían tomar chica y mascar coca. Desarrollaron algunos instrumentos musicales (Ocarinas, sonajeros, tambores, flautas).

El medio geográfico contribuyó a dispersar la población. Esta se concentro en pequeños poblados formando señoríos de carácter bélico, los cuales dependían de jefes que guerreaban para defender sus territorios y anexar otros.

Las guacas encontradas permiten afirmar que existió relación entre el arte y la jerarquía sacropolítica, ya que se observa un carácter suntuario y ornamenta en las tumbas de los caciques.

Religión y costumbres funerarias
Aunque existe poca información, sabemos que rendían culto a los astros. Entre las diosas de los Taioronas figuran: Gauteovan, madre de todas las cosas, creadora del sol y de los espíritus causantes de todas las enfermedades; Peico, quien llegó del mar y les enseño a trabajar el oro y la tierra a tejer mantas y chinchorros. Creían en el más allá y se comunicaban con el naoma o sacerdote, quien, además, presidía las ceremonias religiosas que se celebraban con cantos y danzas acompañadas de música.

Uno de sus mitos hace referencia a un diluvio. Tenían centros ceremoniales en los cuales daban mucha importancia a las figuras fálicas, al jaguar y a la serpiente. Practicaban la homosexualidad como ritual y realizaban representaciones fálicas.

Los indios hacían fiesta en días señalados para celebrar algún acontecimiento, como la cosecha del maíz, y en ellos, se efectuaban ceremonias religiosas y mágicas. Con ocasión de ciertas ceremonias observaban ayuno que también cumplían durante la primera menstruación y durante el periodo de aprendizaje para llegar a ser sacerdote.

Se han hallado cementerios en los que se observa diferentes tipos de sepulturas; tumbas rectangulares cubiertas con loza, bóvedas de piedras con cubiertas labradas, tumbas de pozo con cámara lateral y algunas fosas simples, encontrándose además, urnas de cerámica generalmente tapadas.

Se tiene noticia de que guardaban los huesos y cenizas de sus antepasados en urnas y vasos grandes de tierra cocida, y que a algunas personas, al morir, las desecaban al fuego.



TIERRADENTRO

Ubicación Geográfica
La cultura de Tierradentro esta localizada en las sierras y valles que descienden a lado y lado de un sector de la cordillera central, en los municipios de Inzá, San Andrés, Belalcázar y vitonco, en el actual departamento del Cauca.

Sociedad y Política
Un pueblo que construyó monumentos de la calidad y tamaño de las tumbas e hipogeos de Tierradentro tuvo, sin duda, una organización social compleja y estratificada. Posiblemente el clan fue uno de los componentes principales de la organización familiar y social, como lo indica la representación reiterada de animales en la pintura, la talla de piedra y la cerámica.
El poder político lo detentaban los sacerdotes. Seres humanos que tienen la serenidad de los soberanos, pero sus adornos son pectorales, pulseras y tocados, y muy pocos llevan armas o escudos.

Las tumbas demuestran también por su numero y calidad, que aquel pueblo tuvo una honda preocupación por lo sobrenatural, por el culto a la muerte o a los antepasados, todo lo cual configura un sistema de creencias cuyos principales representantes y mantenedores fueron los sacerdotes.

En la cerámica, los pocos ejemplos de representaciones humanas muestran hombres sentados en bancos, rodeados de lagartijas y serpientes; no llevan armas ni ornamentos, parece que su categoría esta expresada por la relación con esos animales simbólicos. Todo ello induce a pensar que la religión puede considerarse la institución principal de aquella sociedad que tuvo como rasgo característico su pacifismo, lo cual contrasta con la belicosidad de otras culturas, entre ellas la de los indígenas Páez, que les sucedieron.

Cultura
Ritual Funerario

El rasgo arqueológico especifico y diferenciador de Tierradentro es el hipogeo o tumbas de entierro secundario. Las investigaciones de los últimos lustros han permitido diferenciar, en esa cultura, dos etapas del ritual funerario; la del entierro primario e individual en fosos cilíndricos o en tumbas de pozo no muy profundo con una pequeña cámara lateral, acompañado de cerámica domestica, hachas líticas, cuentas de collar, manos y piedras de moler, aislándolo del pozo mediante la colocación de losas que tapaban la entrada de la cámara.

Este primer entierro duraba un tiempo aun no determinado, pasado el cual se sacaban los restos óseos para llevarlos a otro recinto.

Iniciando la segunda etapa, es decir el entierro secundario y colectivo, se ponían los restos dentro de una urna de cerámica sin tapa, para luego colocarlos en otra tumba mas profunda, denominada hipogeo, que presenta escaleras en el pozo y una amplia cámara lateral de planta oval y techo cóncavo. Los hipogeos mayores tienen escaleras de caracol en el pozo, cámara con nichos anexos y dos o tres columnas centrales, así como una decoración interna de pintura geométrica en rojo y negro sobre fondo blanco. La forma de la cámara del hipogeo es similar a la de las construcciones que, en la actualidad sirven como casas ceremoniales.

En el piso de la cámara del hipogeo se colocaban las urnas, cada una con los huesos de un individuo, pero también se abrían agujeros para poner allí los restos óseos de varios individuos. Se aprecia un tratamiento diferente para los muertos, que reflejan una diferenciación social entre los vivos: en las urnas guardarían los restos de los gobernantes, sacerdotes o personajes notables, y en las fosas comunes los de la gente del pueblo.

Las lagartijas como representación de lo masculino y el cien pies como su contraparte femenina aparecen repetidamente como temas decorativos en las urnas funerarias y están acordes con los conceptos duales que caracterizan a las religiones Prehispánicas de toda América.

Las tumbas de Tierradentro son construcciones subterráneas, talladas en la toba o ceniza volcánica endurecida que forma el subsuelo de la región. Entra pozo y cámara se colocaba una losa grande para impedir que, al rellenarlo con tierra, esta entrara a la cámara. A veces la separación no se hacia con losas sino con una valla de troncos o guaduas colocada a manera de puerta. Hasta el presente no se ha rodeado la boca de los hipogeos, a pesar de que se supone que hubo una manera de cubrirlas, mientras se cumplía el trabajo de su construcción y el del ritual funerario.





SAN AGUSTÍN

Ubicación
Esta cultura se ubicó en el Valle del Alto Magdalena (sur del departamento del Huila), ocupado por actuales municipios de San Agustín, San José de Isnos y Salado Blanco, situados todos en las estribaciones del macizo colombiano; es un sector donde abundan las rocas volcánicas, materia prima empleada para sus famosos trabajos de estatuaria.

Complejo Funerario.
El complejo funerario agustiniano tiene características especiales. La región cuenta con muchos sitios, como las Mesitas, Quinchana, el potrero de Lavapatas, el Batan, Lavaderos, El Parador, el Alto de los Idolos, el Alto de las Piedras y otros, donde se han encontrado cementerios, generalmente en terraplenes artificiales. Las tumbas son de diferentes tamaños y formas, relacionados con la categoría social y la jerarquía militar, política o religiosa del difunto. Podemos considerar dos grupos principales: las subterráneas y las cubiertas. Las primeras presentan una variación que se inicia con sencillos pozos de planta circular, continua con fosos similares, pero con bóvedas laterales, y termina con fosas de tres tipos: las de planta oval, a veces con cámaras laterales; las de planta rectangular cubiertas de losas, y las de planta rectangular revestidas de losas en el piso, en las paredes y en la cubierta, con un deposito fuera del sepulcro, para las ofrendas.

Las construcciones cubiertas son tumbas formadas por cámaras dolménicas de hasta 3 metros de altura, de planta rectangular y con recintos laterales. Están cubiertas de tierra y forman túmulos en las partes centrales y más altas de los cementerios. Este tipo de tumba es característico de San Agustín; no se encuentra en otros lugares del país, y muchas veces esta formado por varias cámaras, una para el cadáver (en ataúd de madera o en sarcófago de piedra), otras para el ajuar funerario, con el entierro ritual del fuego, y las de la entrada o del fondo para la colocación de estatuas, que también suelen estar fuera, a los lados del conjunto.

Las paredes y el techo de la construcción funeraria se pintaban con colores minerales, en diseños geométricos de franjas o círculos concéntricos en negro, amarillo o rojo, aunque actualmente, por la gran humedad de la zona y la acidez de los suelos, los colores se han perdido y solamente algunos sepulcros conservan restos de ellos.

La posición del cadáver dentro de la tumba varia. Generalmente aparece flexionado, en decúbito lateral derecho o izquierdo, pero en los sepulcros más grandes, y dentro del sarcófago o de ataúd, el muerto se encuentra acostado sobre la espalda, posición que se supone fue la mas usual para personas de alto rango.

La ofrenda funeraria es mas variada cuanto mayor y más compleja es la tumba. Al lado del esqueleto aparecen recipientes de cerámica doméstica y ceremonial de diversas formas y decoraciones, lascas de obsidiana, núcleos y astillas de basalto y artefactos líticos, como cuentas de collar discoidales y tubulares, metales y manos de moler. Los amontonamientos de carbón vegetal indican que el fuego se enterraba también para acompañar al muerto en el mas allá, lo mismo que los adornos de orfebrería, como diademas, colgantes, aretes y narigueras

Sociedad y Política
La estructura social imperante era la de agrupaciones familiares unidas por vínculos religiosos. Así se deduce de pequeños grupos de esculturas al lado de los cementerios, dispersos en lomas, en varios centenares de kilómetros cuadrados. Las necrópolis más grandes, como Mesitas, Quinchana y el Alto de los Idolos, indican centros de especial jerarquía, que pudo ser ocupacional, política, religiosa o militar. La importancia de lo militar en esa sociedad lo muestran las representaciones escultóricas de guerreros armados, deidades felinas y cabezas trofeos.

Además existieron los Shamanes o hechiceros encargados de los augurios y curaciones. Otro grupo social destacado fue el de los guerreros, cuya función era la defensa del territorio por parte de tribus belicosas. El mayor número de la población estaba formado por agricultores, cazadores y pescadores, quienes sostenían a la clase dirigente con su tributo pagado en especie o en trabajo.
Los escultores también pertenecían al común del pueblo, por razones de su oficio eran sostenidos con el excedente de la producción comunitaria. Eso no implicaba que dichos artesanos gozaran de una posición privilegiada dentro de la comunidad.